El día prometía, windguru anunciaba rachas de 30 nudos, y desde primeras horas se sentía aullar el viento. A eso del mediodía ya estaba montando la 5.2m, con la AHD freediamond 129l. En Caranza prefiero ir con unos cuantos litros de sobra. El caso es que acababa de ponerle un parche con cinta americana a la 5.2, el día anterior. El viento iba subiendo y poco a poco iba navegando cada vez un poco más fuerte de vela, y sobretodo de tabla. Entonces cometí un error al caer de un salto y clavé el canto de sotavento, la tabla se frenó de golpe y sobrevino la catapulta.
Murphy no descansa, así que volví a caer sobre el paño recién remendado con cinta americana. Cuando saqué la vela del agua ví que el paño se había vuelto a rasgar, de extremo a extremo, dejando un gran agujero en medio de la vela. Intenté el waterstart sin resultado un par de veces. La cosa pintaba mal, pues había bastante ola y volver nadando a la orilla me iba a costar muchísimo.
De pronto apareció el servicio de rescate Ferrolvento. El primer socorrista amarró mi tabla y aparejo con su driza, popa con popa, y partió remolcándola hacia la orilla, mientras yo volvía nadando, pero sólo por un momento, enseguida apareció otro socorrista que me dijo "agárrate a la cincha de la tabla". Me agarré como pude, el "socorrista" cazó vela y en un momento estaba a salvo en la orilla.
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